Thomas Cook Group ha recortado sus previsiones para su ejercicio fiscal, que finaliza el 30 de septiembre, en el que prevé obtener un beneficio neto ajustado de 280 millones de libras esterlinas (312,2 millones de euros), hasta un 20% menos que el rango más alto de sus estimaciones anteriores.

A finales de julio, Thomas Cook estimó que el beneficio ajustado del ejercicio se situaría en una horquilla comprendida entre 323 y 355 millones de libras esterlinas (360 y 396 millones de euros).

Los títulos de Thomas Cook han cedido más de un 22% en la apertura del mercado, después de que el touroperador rebajara al menos un 13% su previsión de ganancias para el ejercicio, y advirtiera de que la demanda continuará a la baja durante el último trimestre y podría extenderse al año próximo.

En un comunicado, el touroperador británico ha explicado que la evolución del negocio ha sido «difícil» por el exceso de oferta y por la oleada de calor sufrida especialmente en el norte de Europa, que ha debilitado sus operaciones.

Así, las reservas de los operadores de viajes del grupo crecieron solo un 1%, mientras que los precios aumentaron un 3%. En Reino Unido se mantuvieron y los precios de venta aumentaron un 7%, mientras que en el norte de Europa aumentaron un 4% principalmente por subida de precios (+2%).