Más de la mitad de las personas con discapacidad no puede viajar por falta de accesibilidad

El 56% de las personas de España con movilidad reducida y otras discapacidades decide no viajar por falta de accesibilidad, según un estudio publicado por la Fundación Adecco, que asegura que aunque el sector tiene mucho camino de mejora por recorrer, existen actores sensibilizados con las necesidades del colectivo.

El turismo accesible está formado por casi 6 millones de personas, de las que más de la mitad toma la decisión de no hacer ningún viaje. Según los expertos, si se adaptaran los servicios de traslado y los destinos viajarían 3,3 millones de turistas más de este colectivo.

Las dificultades con las que se encuentra este colectivo a la hora de viajar son múltiples: el rótulo con las salidas de los vuelos puede ser ilegible para las personas con discapacidad visual, o los avisos de los aeropuertos pueden ser inútiles para los que padecen sordera.

El técnico Jaume Burdils, de la Cátedra Fundación Randstad-UOC de Discapacidad, Empleo e Innovación Social, asegura que el ocio es una actividad que facilita la socialización, un aspecto que considera clave para las personas con diversidad funcional. Cuando esta actividad de ocio se hace inaccesible, «reaparecen las barreras sociales, que pueden ser tan o más difíciles de eliminar que las físicas».

AGENCIAS DE VIAJES ESPECIALIZADAS

Aunque el sector tiene mucho camino de mejora por recorrer, existen actores sensibilizados con las necesidades del colectivo. De esta manera, existen agencias de viajes especializadas en turismo accesible, que ofrecen personal especializado y sensible con las personas con capacidades diferentes, que informan de los hoteles, los cruceros, los circuitos y los viajes adaptados para personas con discapacidad y sus acompañantes, y que organizan viajes a medida o paquetes vacacionales según el tipo de discapacidad: movilidad reducida o usuarios en silla de ruedas, sordos o ciegos.

Para el profesor de turismo de la UOC Pablo Díaz, «la accesibilidad debe ser una línea estratégica del sector». Asimismo, supondría una imagen positiva para los destinos de España. «Si el turismo estatal o internacional te considera un destino accesible, ganas un aspecto diferenciador en un mercado global muy competitivo», asegura Díaz.

El docente también prevé que se trata de un sector en alza debido al envejecimiento de la población. España es el segundo país con una esperanza de vida más larga, de 84 años, sólo por detrás de Japón, que se sitúa en 86. Por ello sería primordial satisfacer las necesidades especiales que pueda tener la gente mayor para diferenciarse de otros destinos.