Rody Aragón regresa a Tivoli World con su nuevo espectáculo «Había una vez»

Rody Aragón regresa a Benalmádena para presentar su nuevo espectáculo: “Había una vez”. Hasta el próximo 8 de septiembre, Tivoli World acoge esta nueva propuesta que contiene la esencia del trabajo que desarrollaron durante décadas Los Payasos de la Tele.

– ¿Qué vamos a poder ver en este nuevo espectáculo?
Además lo de los clásicos, que nunca pueden faltar, presentamos nuevas canciones y todos los sketches de humor son completamente nuevos. Me acompaña un magnífico ballet y la participación del público volverá a ser fundamental, con un espacio especial para los padres. La magia de este espectáculo es que une tres generaciones. Los niños nos conocen a través de sus padres, y los abuelos no quieren perderse la oportunidad de disfrutar de nuestras canciones.

– ¿Cómo se explica que canciones que tienen 50 ó 60 años puedan seguir enganchando a niños de nuevas generaciones?
En una ocasión, el productor musical David Santisteban me dijo: las canciones que serán para toda la vida son las de The Beatles y las vuestras. Pasarán 100 años y se seguirán cantando como ahora. Y, a juzgar por cómo llegan a las nuevas generaciones, tengo que decir que no le falta razón. Es muy dificil llegar a un publico de niños que no nos ha conocido en televisión, pero lo cierto es que se saben todas nuestras canciones.

– ¿Como lo consiguen, en un momento de tanta nueva pantalla: el móvil, la tablet, el ordenador…?
Cuando empezó esta era de nuevas tecnologías pensaba que se nos iban a alejar los niños, pero pude comprobar algo: al estar acostumbrados a ver las cosas a través de una tableta, cuando nos ven en directo se sorprenden muchísimo, les encanta el espectáculo y quieren repetir.

– Usted nació en La Habana, ¿verdad?
Sí, cuando mi padre tenía 21 años, a él y a mis tíos les surgió la oportunidad de irse a trabajar a un circo en el extranjero. Podían elegir entre Suecia o América. Tiraron una moneda al aire para que decidiera la suerte y salió Cuba. Estuvieron 18 años en América, y allí fuimos nacimos muchos de la familia: mi hermano Fofito, mi primo Emilio, sus hermanas…

– ¿En cuántos países ha vivido?
En Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Argentina y México. Cuando mi padre y mis tíos firmaban un contrato para un nuevo programa de televisión en otro país, exigían al canal que nos buscaran colegio para todos los hijos. Yo no perdí ni un sólo.

– ¿Cómo vive un niño ser hijo de Fofó y formar parte de en una familia tan tremendamente popular?
Como es algo que ves desde pequeño te resulta normal. Recuerdo que en Argentina, cuando yo ya tenía 14 años, mi padre casi no podía salir a la calle, la popularidad era tremenda y lo paraban cada tres metros.
Lo veía natural, pero, con el paso de los años, me he dado cuenta de que es increíble el cariño tan fuerte que recibían y cómo calaron en el público. Y lo hicieron por su profesionalidad y por la calidad humana que destilaban sus programas.
Yo me sigo sintiendo hijo de Fofó, tengo muy presente el legado de bondad que me dejó. Por muchos años que pasen y por mucha televisión que yo haya hecho, siempre seré el hijo de Fofó, y eso para mí es un orgullo.

– Llevaba el circo en la sangre, pero antes de dedicarse al espectáculo fue piloto de aviones durante casi 10 años.
Sí, cuando falleció mi padre yo tenía 17 años y me atraía mucho volar. Con la ayuda de un amigo de mi padre, me fui a Estados Unidos, me formé, me hice piloto y me quedé. Me gustaba lo que hacía, pero me faltaba algo. Cuando veía el trabajo de mi familia me decía: eso es lo mío.
A los nueve años y pico, cuando se marchaba Emilio del grupo, mi tío Gaby me preguntó: ¿pero a ti qué te tira más, volar o lo nuestro? Yo no tenía ninguna duda, así que a los pocos meses me incorporé a “El loco mundo de los payasos”, el programa que hacían en aquel momento en TVE. Y hasta hoy.

Los artistas tienen momentos de éxito apabullante y otros de parón, ¿cómo se sobrellevan esas épocas complicadas?
Toda la familia hemos tenido momentos difíciles, de terminar varios años de televisión y ver que pasan los meses y no hay un nuevo proyecto. Lo más importante es tener mucha cabeza, no parar de ver posibilidades y sobre todo, tener seguridad en ti mismo.