El Museum Jorge Rando reabre sus puertas

El Museum Jorge Rando de Málaga capital vuelve a abrir sus puertas y lo hace con una exposición que acoge obras de los últimos 50 años del pintor malagueño, una reapertura que supone también inaugurar las nuevas instalaciones, que han sido ampliadas en 400 metros y que mantienen su particular estética.

La inauguración ha contado con el propio artista malagueño, el alcalde, Francisco de la Torre; el director territorial del CaixaBank, Juan Ignacio Zafra y la directora del museo, Vanessa Diez.

‘Presente y vuelta al pasado. Las pinturas sucias de Jorge Rando’ es la exposición con la que el museo inaugura la ampliación. Rando, un pintor entre dos siglos, aborda su creación desde una filosofía humanista en sintonía con su contemporaneidad. Los grandes ciclos temáticos de Rando ahondan en términos filosóficos como la dignidad, la identidad, la injusticia, la esperanza, la condición humana, el amor y el sufrimiento, la mujer o la relación de la humanidad con la naturaleza.

Cercano a los 80 años, el pintor malagueño ha conseguido que su estética universal y atemporal alcance resonancia con la cultura europea, como demuestra la concesión del premio Ernst Barlach, siendo el primer pintor español en conseguirlo; o la asiática, con muestras en el Sichuan Art Museum de Chengdu o en el Museo Memorial de Qi Baishi de Xiangtan, siendo el primer occidental en exponer en estas prestigiosas instituciones chinas.

Precisamente, en 2021 se inaugurará la exposición ‘200 años de historia del arte español: Goya, Dalí, Miró y Rando’ en el Museum of Contemporary Art & Plannig Exhibition en Shenzen, una muestra itinerante que estará presente en museos de diferentes capitales chinas como Pekín, Cantón o Shanghái.

La presente exposición, que acoge las nueve salas del museo, es un reto emocional e intelectual que bucea en las cuestiones existencialistas, tal y como ha explicado e artista, que se mantiene aferrado al lenguaje de la pintura, «lo que en pleno siglo XXI acaba por convertirse en ejemplo de indocilidad».

Como pintor de su tiempo imprime en los lienzos su realidad inmediata y deja testimonio pictórico de los azotes a la existencia; pero Rando no permite la caricatura, la perpetuación del estereotipo, la condena o salvación social, sino que presenta tolerante ante sus situaciones, lo que hace que su pintura sea honesta con la realidad del ser humano.

Las Salas 7, 8 y 9 presentan una muestra temporal con los ciclos de ‘Mariposas’, ‘Finsternis’, ‘Pinturas sucias’, ‘El negro también es color’ y una sala dedicada a ‘Infortunios’. Estas salas recibirán las futuras exposiciones temporales previstas para la temporada 2022- 2023.

LA PINTURA DE RANDO

Rando, en su pintura, escenifica la dignidad en el retrato de vidas de prostitutas, migrantes y vagabundos con los que compartió una época de su vida y con los que se ha seguido encontrando a lo largo de los años, en diferentes barrios y lugares, «ignorados pero siempre presentes».

La injusticia es también uno de los conceptos que más precozmente surgieron en la construcción del pensamiento de Jorge Rando, de hecho, el pintor encuentra en el arte el lugar de encuentro para una conciencia humanista compartida.

Sus cuadros ahondan, asimismo, en la visión de la condición humana abordando las cuestiones esenciales sobre la naturaleza y conducta de la sociedad contemporánea eligiendo como pilares dos sentimientos: el sufrimiento y el amor. Para pintar esa condición humana Rando elige dos vidas: a la artista y activista Käthe Kollwiltz y a Jesucristo.

La mujer es el otro eje transversal de su obra, en palabras de Jorge Rando «la mujer como escudo y lanza». Su representación es protagónica en ‘Maternidades’, símbolo de amor pero también de lucha y protección; ‘La Pasión de Käthe Kollwitz’, como ejemplo de sufrimiento y dolor ante la barbarie y de una incasable afrenta contra la injusticia; la mujer como referente de dignidad ante las adversidades de la prostitución y la mendicidad; la mujer como dueña de un cuerpo libre de cánones y estereotipos mostrando la belleza de la madurez en ‘Naturalezas desnudas’; etcétera.

Rando necesita retornar al lugar donde siempre encuentra intensidad artística, la naturaleza. Contempla la naturaleza pero no busca dominarla sino representar su integración en ella, pensamiento que sustenta la base del ecologismo y que él traslada al mensaje pictórico.

Desde sus inicios los bosques, las montañas, los árboles, las flores han protagonizado sus obras: ‘Luz de la Flor’, ‘Horizontes Verticales’, ‘Paisajes en el espacio’ o ‘Cuadernos de Hamburgo’, entre otros, son algunas de ellas.

En 2019 el pintor malagueño comenzó la trilogía: ‘Mariposas’, ‘Finsternis’ y ‘Pinturas Sucias’, una exégesis pictórica ante la relación de la humanidad con la naturaleza, los animales y, por ende, consigo misma.

Rando ha vivido los grandes movimientos sociales de los 60 y su evolución hasta los movimientos globalistas actuales. El pintor quiere decir: «¡Mirad! Para que iniciemos la búsqueda del sentido del ser a través de la mirada del otro».

El edifico del Museum Jorge Rando, tras la ampliación, mantiene su particular estética protagonizada por el acero cortén, el microcemento y la luz natural. Su infraestructura cuenta con nueve salas expositivas, biblioteca, sala de conferencias, claustro, talleres, almacén y patio interior.

En el año que celebra su VI aniversario y en esta reapertura tras la pandemia, la institución mantiene una filosofía erigida sobre los principios humanistas de la obra de Rando y un modelo museístico sostenible que mantiene su compromiso con la cultura y con la ciudad de Málaga.

Un museo cuyas cifras nunca fueron los visitantes sino sus realidades. La entrada, visita y acceso a los eventos es gratuita. «Seis años de un museo de puertas siempre abiertas para que las personas entren y el museo pueda salir. Seis años de trabajo por la transmisión de la espiritualidad y los valores humanísticos a través del arte. Seis años trabajando por un museo para la ciudad. Seis años para que Málaga disfrute de uno de sus pintores ilustres. Seis años de un museo que nació para ser foco y no espejo», han recordado.