El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, han defendido la realización de test de Covid-19 en aeropuertos y la puesta en marcha de corredores turísticos seguros para impulsar la actividad del sector ante la crisis, lo que ahorraría al Estado «miles de millones» en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Desde la Mesa del Turismo y la CEOE han coincidido en que habilitar los corredores aéreos seguros «ahorraría al Estado miles de millones en ERTEs», con un precio medio por test que rondaría entre los 5 y los 10 euros.

Como ejemplo, el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha señalado que hacer test a 50 millones de turistas con un coste de entre 5 y 10 euros, supondría unos 1.000 millones de euros que «no los pagaría el Estado», frente a los 23.000 millones gastados en ERTE.

En este sentido, desde la patronal, Garamendi ha apostado por que se suprima la tasa turística y que se invierta esa partida en hacer pruebas a los visitantes. «Un test de 5 o 10 euros no es barrera para que nadie venga a España», ha señalado.

Además de los test de antígenos, el presidente de la patronal ha insistido en que otro punto clave es descargarse la ‘app’ de Radar Covid para facilitar la labor de rastreadores, que junto con las medidas de protección, la distancia de seguridad y los geles hidroalcohólicos permitirían ofrecer «un turismo seguro en España».

MAYOR HOMOGEINIZACIÓN: LOS ERTE SE QUEDAN «CORTOS»

El presidente de la patronal ha abogado, además, por una mayor homogeneización en las medidas adoptadas en todo el país. «Nos encontramos que, depende de dónde estemos, estamos de una u otra manera con normas diferentes y eso no es fácil de gestionar», ha criticado Garamendi.

En este sentido, el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha señalado que se está dando una «imagen penosa» de falta de coordinación.

Garamendi ha indicado que con las nuevas medidas que se están adoptando por las distintas comunidades para frenar la expansión del coronavirus, los ERTE «se han quedado cortos», con una incertidumbre, además, de cara a Navidad y que se extiende también hasta Semana Santa.