El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha dado un paso más hacia la sostenibilidad medioambiental tras renovar la certificación Airport Carbon Accreditation, un programa que permite, de manera independiente, evaluar y reconocer los esfuerzos de los aeropuertos para la gestión y reducción de sus emisiones de dióxido de carbono.

El programa Airport Carbon Accreditation establece un sistema de acreditación basado en cuatro niveles, que responden a compromisos progresivos de reducción de las emisiones de dióxido de carbono derivadas de actividad aeroportuaria, según informaron desde Aena en un comunicado.

La infraestructura aeroportuaria malagueña ha renovado el primero de los cuatro niveles, Nivel 1 Inventario (‘Mapping’), dentro de su compromiso «con la lucha contra el cambio climático», manfiestaron.

Para ello, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha procedido al cálculo de las emisiones anuales de carbono y descrito las fuentes de emisión de CO2 dentro del límite operacional del gestor aeroportuario; es decir, aquellas que proceden de fuentes o procesos que son propiedad o están controladas por Aena –emisiones directas, como las procedentes de combustibles fósiles, o las asociadas al consumo de energía eléctrica–.

Con dicha información, se ha elaborado la huella de carbono, que fue verificada por un organismo independiente, de acuerdo a los requisitos de la norma UNE-EN ISO 14064-1:2012 y a las directrices del esquema sectorial Airport Carbon Accreditation.

El programa Airport Carbon Accreditation, impulsado por el Consejo Internacional de Aeropuertos Europeos (ACI Europa), está respaldado por la Conferencia Europea de Aviación Civil (CEAC), la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).