El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), reunidos conjuntamente este martes, han instado a incrementar la imagen de seguridad de la provincia de Málaga y a tomar medidas concretas ante la situación del sector, considerando que «no es aceptable que el Gobierno central defienda corredores turísticos y centre sus esfuerzos únicamente para algunas comunidades, y olvide a otras como Andalucía».

En dichas reuniones han acordado manifestar «su firme respaldo a la industria turística malagueña, fuertemente afectada por la crisis sanitaria del COVID-19» y ahora también por las recientes restricciones de algunos gobiernos europeos a los turistas que viajan a España.

Como ha indicado el presidente de CEM y CEA, Javier González de Lara, estas limitaciones, principalmente por parte de Reino Unido, «lastran de forma muy grave la recuperación del turismo internacional, en plena temporada estival, y ponen en una situación extrema a nuestra industria turística y sus sectores asociados, con el evidente riesgo de pérdida de empresas y empleo».

Sobre todo, los empresarios han apelado a la necesidad de «generar confianza, no sólo en las islas, sino también en la península». «Lograr que los ciudadanos extranjeros residentes sean nuestros mejores prescriptores, que vean y sientan que usamos mascarillas, que guardamos las distancias, que los brotes se controlan con eficacia», han apuntado.

«No se entiende que la respuesta del Gobierno de la Nación sea paliar la situación por comunidades autónomas, sin buscar mecanismos de seguridad en todos aquellos destinos que lo posibiliten», ha indicado, considerando «prioritario que se den corredores turísticos».

Al respecto, han considerado que «no es aceptable que el Gobierno Nacional defienda corredores turísticos y centre sus esfuerzos únicamente para algunas comunidades, y olvide a otras como Andalucía».

Según han expresado en un comunicado, los órganos de Gobierno de CEM han convenido en que dichas restricciones son «una pésima noticia, que se produce además en el peor momento posible, ante un cambio de quincena vacacional y de forma sorpresiva». «Al tiempo que las cancelaciones crecen, las expectativas de nuevas reservas más adelante son muy inciertas», han indicado.

El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de CEM han querido hacer hincapié, de forma unánime, «en la necesidad de incrementar la imagen de seguridad de nuestra provincia, apelando a la responsabilidad individual, pero exhortando también a las administraciones a tomar medidas contundentes y firmes para garantizar el cumplimiento de los controles y normas establecidos y a trabajar en la diplomacia para lograr exportar una imagen real y segura de Málaga y Andalucía dentro de España».

Además, los empresarios se han mostrado de acuerdo en la necesidad de trabajar en una serie de medidas necesarias para ayudar a paliar esta situación, en primer lugar «dotando al sector turístico de recursos jurídicos y financieros para soportar la pérdida de la campaña» y «seguir con las medidas de flexibilidad laboral, con los ERTE y analizar la negociación colectiva».

También apuestan «por una fiscalidad acorde al escenario actual», con la bajada del IVA; por generar e incentivar la demanda y en concreto el consumo, por incrementar los mecanismos urgentes de financiación. Facilitar unas mejores condiciones de financiación con mayores carencias, exenciones y moratorias hipotecarias e impositivas.

Además de los mencionados en las reuniones de Órganos de Gobierno de CEM se han tratado otros asuntos de interés para el tejido productivo malagueño, como un análisis de la situación sanitaria en la provincia; una reflexión acerca de la situación económica actual, con referencia a los instrumentos financieros y ayudas a disposición de empresas y autónomos para paliar los efectos del coronavirus; o destacar los esfuerzos reiterados de CEM y CEA para llegar a acuerdos dentro del marco del diálogo social.