Meliá pierde 166 millones hasta septiembre, un 57,8% menos, gracias a una «sólida temporada de verano»

Meliá Hotels International registró un resultado neto atribuido negativo de 166,3 millones de euros entre enero y septiembre de 2021, lo que representa una reducción de las pérdidas del 64,6% en comparación con las de 469,6 millones de euros que registró en el mismo periodo de un año antes, gracias a una «sólida temporada de verano» en los destinos vacacionales.

La compañía, que remitió este pasado jueves el informe financiero del tercer trimestre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), alcanzó unos ingresos de 595,2 millones de euros durante los primeros nueve meses, un 38,3% menos que un año antes.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 64,6 millones de euros, frente a las pérdidas de 98,9 millones de euros del año pasado, mientras que el resultado operativo fue negativo, hasta 130,3 millones, un 68,7% menos que el año anterior.

Por otro lado, los gastos operativos se mantienen prácticamente en la misma cifra respecto al mismo periodo de 2020, hasta alcanzar los 527,2 millones de euros.

A cierre del primer semestre, la deuda neta se ha situado en los 2.811,9 millones de euros, lo que supone un incremento en más de 208 millones respecto a diciembre 2020, impulsada por las nuevas incorporaciones, así como las prórrogas de varios contratos de alquiler. En términos de liquidez, incluyendo la tesorería, así como las líneas de crédito no dispuestas, se sitúa aproximadamente en 439,5 millones de euros.

Asimismo, el RevPAR (ingresos por habitación disponible) alcanzó los 35,8 euros, lo que supone una bajada del 8,7% respecto a los primeros nueve meses de 2020, mientras que el precio medio por habitación (ADR) se situó en 108 euros, un 6,9% más que el año anterior, y la ocupación registró un 33,1%, 5,7 puntos porcentuales por debajo del de 2020.

Durante el tercer trimestre, el número de habitaciones disponibles respecto al mismo periodo del ejercicio anterior se incrementó en un 78,3% en los hoteles de propiedad y alquiler, y en un 50,2% teniendo en cuenta todos los hoteles de la compañía. Aunque si se compara contra el mismo periodo del 2019, las variaciones han sido del -16% y del -22,6%, respectivamente.

A cierre de junio, la compañía anunció la venta de seis hoteles de su propiedad y de su participación sobre otros dos activos hoteleros por un importe neto en caja de 170 millones de euros, generando plusvalías contables por importe aproximado de 64 millones de euros en su Ebitda.

Sin embargo, durante este trimestre, no se ha producido ninguna operación de venta de activos. La compañía, sigue valorando como opciones para reducir deuda, una venta adicional de activos.

CONTINÚA LA TENDENCIA POSITIVA

Según Meliá International, el negocio hotelero continúa con la tendencia positiva de trimestres anteriores, ya que han cerrado una «sólida temporada de verano» en los destinos vacacionales, aunque ciertas restricciones de algunos destinos no les han permitido apuntar a los resultados prepandemia.

Además, la recuperación sigue llegando a distintas velocidades. En relación con los destinos vacacionales, mientas el Caribe logra acercarse a los resultados de 2019, la recuperación en España Vacacional, aunque «prometedora», se ve lastrada por las restricciones de mercados emisores, fundamentalmente Reino Unido.

Respecto a los destinos urbanos, la cadena ha afirmado que el verano ha sido «positivo» en aquellos destinos secundarios ‘bleisure’ que se alimentan de mercado doméstico y de proximidad. «Las grandes ciudades tendrán que esperar al cuarto trimestre, aunque se han empezado a percibir signos de mejora durante el mes de septiembre», ha añadido.

PERSPECTIVAS CON CAUTELA

Melía continúa con una visibilidad limitada y con reservas de último minuto, aunque, en este último trimestre del ejercicio esperan apuntalar la recuperación del tercer trimestre.

«Seguimos viendo recuperaciones a distintas velocidades según el destino, dependiendo mucho de su componente urbano/vacacional/’bleisure’, así como su segmentación», ha añadido.

Por último, la cadena espera un crecimiento en los viajes internacionales, lo que «debería ayudar en aquellos mercados con menor potencial de cliente doméstico». Además, prevé un crecimiento orgánico de su portfolio en los próximos meses, tanto en la región del Caribe como en la del Mediterráneo y el Sudeste Asiático.