Una ruta veraniega para descubrir los tesoros ocultos de Irlanda

Más allá de la ruta turística tradicional y en contraste con los paisajes naturales y monumentos más característicos, Irlanda cuenta con otras localizaciones igual de sorprendentes que bien vale la pena visitar. Lugares únicos, de esos que dejan sin habla, donde el tiempo parece detenerse ante su belleza. He aquí un recorrido por seis de los puntos menos conocidos de Irlanda, perfectos para descubrir algunos de sus tesoros más ocultos.

Slane Castle: atravesando la bella carretera que cruza el condado de Meath y el Valle del Boyne, tierra de leyendas y maravillas arqueológicas, se llega al imponente Castillo Slane, construido en el siglo XVIII y propiedad de la familia Conyngham. Lugar de sepultura de Sláine mac Dela, primer gran rey de Irlanda, fue el refugio creativo de U2 y escenario de conciertos de artistas como David Bowie, Bob Dylan, Queen, The Rolling Stones, Bruce Springsteen, Oasis o Madonna. Tan recomendable resulta la visita a su destilería, donde además de descubrir el proceso de creación, se podrá degustar el sabor del auténtico whiskey irlandés.

Devenish Island: el archipiélago de islas que compone el lago Lough Erne termina en la más grande de todas: Devenish Island. De toda su extensión cabe destacar el Sitio Monástico de Devenish, fundado en el siglo VI por Saint Molaise. Accesible solo por agua, el lugar está salpicado de ruinas de diferentes períodos, donde quizás la más importante sea el priorato agustino de Santa María en la cima de la colina. Será una visita diferente que servirá para aprender un poco más acerca de la historia irlandesa, recorriendo desde la huella de los vikingos hasta la Edad Media.

Downpatrick Head: una explanada, los majestuosos acantilados irlandeses, el oceáno a nuestros pies y una estructura emergente sobre el agua conforman la siguiente parada de este particular recorrido. Al norte de Ballycastle, con vistas impresionantes del Atlántico y las islas Staggs of Broadhaven irrumpe Downpatrick Head, un lugar que parece sacado de una película. Innumerables tonos de verdes, azules y rocas de otros incontables colores conformarán el escenario perfecto para tomarse una foto y ser la envidia de Instagram.

An Grianan Aileach: la forma circular de este sorprendente fuerte de piedra le confiere un carácter único, ideal para ser fotografiado con los populares drones. Situado en Inishowen, en el Condado de Donegal, las vistas desde su posición son impresionantes. Se trata de una localización ideal para admirar las brillantes aguas de Lough Foyle y Lough Swilly y sentirse parte de la historia de Irlanda ante este monumento del año 1700 a.c.

Parque Nacional de Connemara: si la región de Connemara es uno de los must de Irlanda se debe a la espectacular belleza de sus paisajes. El Parque Nacional reúne todos los elementos necesarios para que sus visitantes se trasladen a otra época y vivan un momento de paz y desconexión descubriendo una Irlanda rural y salvaje en un entorno envuelto por el Atlántico a un lado y las famosas cumbres de las montañas Twelve Ben al otro.

Fanad Head Lighthouse: llegamos a la última parada de este recorrido, la Península de Fanad Head, en el Condado de Donegal, marcada por la ausencia de civilización. El único vestigio humano es el Faro de Fanad Head, que tras 200 años continúa proyectando su luz hacia el mar sobre un saliente rocoso. Disfrutar de una noche en lo alto del faro y contemplar las increíbles vistas de la Península de Fanad es ‘un must’, al igual que entregarse a la soledad del lugar y el avistamiento de los delfines, ballenas y focas que se animan a salir a la superficie.