El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado por la concejala de Turismo y Promoción de la Ciudad, Rosa Sánchez, recibió este pasado miércoles, 14 de agosto, en el Ayuntamiento a los siete miembros de una familia francesa que lleva 48 años visitando la ciudad.

Ghislaine Fontaine llegó por primera vez a Málaga en 1971. Desde entonces, ha trasladado a su familia —natural de las poblaciones galas de Bagneux y Fresnes— su interés por Málaga. El apego que sienten por la ciudad ha recorrido tres generaciones que cada año viajan una o dos veces a la capital. Dos de sus hijos han llegado incluso a vivir en ella y conservan sólidos vínculos.

Según indicaron desde el Consistorio, el regidor ha querido reconocer a la familia como «un ejemplo de fidelidad y amor a Málaga», les dio la bienvenida y les deseó que disfruten de la Feria. Asimismo, les hizo entrega del escudo de la ciudad y de material institucional y turístico.

De la Torre recordó que esta historia se dio a conocer en la gala de entrega de los II Premios de Turismo Ciudad de Málaga, celebrados el pasado 24 de julio, cuando uno de los premiados —Pepe Cobos, fundador de El Pimpi y patrono de la fundación homónima, distinguido en la categoría de Trayectoria profesional—, la trasladó a los asistentes como parte del afecto que los visitantes de la capital terminan procesando a la ciudad.

Así, indicaron en un comunicado que el alcalde se interesó por el caso y se comprometió a recibirles en su próxima estancia en la ciudad, a la que llegaron a finales de julio y donde permanecerán hasta el 20 de agosto.

Desde el Consistorio recordaron que el último Observatorio Turístico de la ciudad «pone de relieve el alto grado de satisfacción entre quienes viajan a la capital», apuntando que más de la mitad de los turistas son visitantes que repiten el destino y, entre ellos, el 16,24 por ciento lo ha hecho diez o más veces. Califican Málaga con una nota media de 8,55 puntos sobre diez y prácticamente la totalidad de ellos asegura que recomendará el destino.