Más de 1.400 personas visitan el Caminito del Rey en su primer fin de semana de reapertura tras el confinamiento

El Caminito del Rey ha completado sus primeros tres días de reapertura tras el confinamiento derivado del estado de alarma con muy buena afluencia de visitantes, más de 1.400 personas que han vuelto a disfrutar de la espectacularidad de un paraje natural singular que ya pueden ver también visitantes de otras provincias andaluzas gracias a la movilidad interprovincial permitida.

El diputado de Medio Ambiente, Turismo Interior y Cambio Climático de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, que prácticamente se ha completado el número máximo de visitantes al Caminito, que se ha fijado en 550 personas al día dentro de las limitaciones debido a la pandemia, la mitad de lo que era habitual antes del 14 de marzo.

«La gente se ha mostrado muy contenta con las visitas, se está recuperando la normalidad y se han estado respetando las medidas de seguridad; han sido visitas diferentes por tener que guardar la distancia de seguridad pero con este límite de 550 personas diarias se controla mejor», ha explicado.

Además, ha agregado que hay un mayor número de personal trabajando, desinfectando las áreas por las que pasan los visitantes y que todo se ha desarrollado tanto viernes, sábado como este domingo de manera muy adecuada; además de que el tiempo «ha acompañado estos tres días».

El diputado provincial, además, ha subrayado que muchos de los visitantes de este fin de semana han sido los propios malagueños: «Es una de las espinas, el Caminito del Rey lo conoce mucha gente pero el nivel de visitas del malagueño no es muy alto, viene más gente de fuera y de otros países».

«La gente está muy contenta, después del confinamiento el disfrutar de ese entorno mucha gente lo aprecia más todavía», ha sostenido Ortega, quien ha recalcado la importancia de la reapertura del Caminito del Rey también para su entorno, ya que «reactivará muchos municipios, hoteles, casas rurales y todo el turismo ligado a él».

El Caminito del Rey es ya un destino por sí mismo: «Muchos eligen Málaga por el Caminito y pasan días por aquí, sirve de reclamo y viene muy bien a los municipios de alrededor».

Además, ha recordado que muchos de los trabajadores de este paraje natural son de las localidades cercanas de Álora y Ardales, zonas que «queramos o no necesitan que funcione bien», recordando el «duro golpe» a la economía que supuso su cierra debido a la pandemia del COVID-19.

Este fin de semana y los próximos las visitas se limitan a los viernes, sábados y domingos pero, a partir del martes 7 de julio, ante la demanda existente, el Caminito podrá volver a visitarse todos los días (excepto los lunes, que permanece cerrado siempre por tareas de mantenimiento). De hecho, este sábado pasado se pusieron a la venta en la plataforma en torno a 7.000 más para completar el mes de julio.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Para la reapertura se ha elaborado un documento de más de 130 páginas ‘Investigación por riesgos de COVID-19 para la gestión de la seguridad del Caminito del Rey’ en el que han trabajado, durante dos meses, la Diputación, la Cátedra de Emergencias de la Universidad de Málaga y la empresa concesionaria de la gestión del Caminito, Hermanos Campano; además de contar con la colaboración de la empresa encargada de la inspección de las infraestructuras, Terra & Ferro, y de los alcaldes de la zona.

Una comisión de trabajo, integrada por los participantes en la elaboración del plan de seguridad, seguirá valorando y, en caso necesario, revisando, las medidas adoptadas.

Uno de los aspectos básicos ha sido el de garantizar la necesaria distancia de seguridad entre personas, por lo que no solo se ha limitado el aforo al 50 por ciento, sino que también se reducen y espacian los grupos que inicien el recorrido.

El cumplimiento de esa distancia de seguridad ha obligado a reestructurar los espacios en los que hay más riesgo de concentración de usuarios. Por ejemplo, la zona de entrada y de recepción, los aseos, el puente colgante y el mirador de cristal. En estos casos, se ha reorganizado el flujo de personas con vallado y señalética indicando la dirección y el sentido que se debe seguir en cada caso.

Además, se han instalado carteles recordando la importancia de mantener la distancia de seguridad entre personas o grupos familiares, tanto estando parados, que debe ser de dos metros; como en movimiento, que debe ser de cinco metros.

Otro de los pilares es el plan de limpieza y desinfección de las instalaciones y los elementos del recorrido, estableciendo los productos a utilizar y la frecuencia con la que debe hacerse la limpieza. En este sentido, se ha decido usar solo el hipoclorito sódico (lejía) en los aseos e instalaciones de la entrada y salida. Para las demás zonas –como barandillas y elementos de agarre, pasarelas y cartelería– se utilizarán otros productos viricidas con alcohol para minimizar el impacto sobre el medio.

Los aseos para usuarios se limpian al menos una vez cada dos horas al igual que los espacios y elementos exteriores, como barandillas. Y los elementos en contacto con los usuarios del puente colgante y el mirador de cristal se limpian al menos una vez cada hora. Además, se han instalado en una docena de puntos del recorrido dispensadores de gel para la desinfección de las manos. Y se hace una desinfección de cada casco, junto al que se entrega un gorro de protección higiénica.

Respecto al transporte y desplazamiento de los usuarios entre los accesos norte y sur, que se realiza a través de un autobús lanzadera, aun cuando en la fase 3 ya está permitido que se ocupen todas las plazas, se ha llegado a un acuerdo con la empresa que realiza los viajes para que la ocupación sea como máximo del 50 por ciento.