La aerolínea finlandesa Finnair ha iniciado las negociaciones sobre su plan de reducir hasta 1.000 puestos de trabajo, de realizar otros cambios estructurales y de llevar a cabo despidos temporales adicionales debido al impacto de la pandemia de la Covid-19.
En total, el volumen de afectados por estas medidas alcanzará a 2.800 empleados de la compañía que trabajan en Finlandia, si bien la aerolínea ha avanzado que se llevarán a cabo procesos similares en otros países.
Finnair emplea a unos 6.700 empleados, de los que 6.200 tienen base en Finlandia. Casi todos los empleados de Finnair en Finlandia han sido despedidos temporalmente durante una parte de la primavera y el verano por la crisis.
El objetivo, según la compañía, es asegurar la continuidad de las operaciones básicas de Finnair para que la tripulación de cabina y de vuelo pueda volver a trabajar gradualmente tan pronto como el mercado se recupere y se puedan aumentar los vuelos.
«Lamentablemente, no se vislumbra un cambio rápido para mejorar la situación de la pandemia. Nuestros ingresos han disminuido considerablemente, y por eso debemos ajustar nuestros costes a nuestro nuevo tamaño», ha explicado Topi Manner, consejero delegado de Finnair.